jueves, 27 de abril de 2017

Tazría-Metzorá



La persona que contraía la enfermedad de tzaráat (similar a la lepra) tenía prohibido entrar en el Santuario. Por consiguiente, cuando el color de la piel indicaba que podría estar aquejada de la enfermedad, era examinada por el sacerdote. Si el cohén, después de revisar las manchas o costras de la piel, no podía dar un veredicto definitivo referente al tzaraat, la persona era aislada durante siete días y luego reexaminada. Si la apariencia de la piel permanecía igual, el enfermo era confinado por otros siete días. Luego se realizaba un examen final. Si la marca no se había extendido, la persona era declarada ritualmente pura. Por otra parte, si las manchas se habían difundido, la persona era declarada metzorá, enferma de tzaraat. Era enviada entonces a vivir fuera del campamento de la congregación, con las ropas rasgadas, y el cabello desgreñado. Se le indicaba que gritara "impuro, impuro", como advertencia para que los demás no lo tocaran.
Cuando la enfermedad disminuía, la persona era examinada nuevamente por un cohén, fuera del campamento, para asegurarse de que la recuperación era completa. Las elaboradas ceremonias de purificación que seguían se extendían por ocho días, y se observaban ritos especiales durante el primero y el último. El sacerdote ofrecía sacrificios y en el proceso de purificación se usaba madera de cedro e hisopo. El ex metzorá era entonces declarado miembro pleno de la comunidad.
Las leyes de tzaraat se aplicaban por igual a una vestimenta y a una casa. Si las ropas mostraban signos de tzaraat, podían ser quemadas, según el caso. Si una casa aparecía súbitamente marcada con rayas verdes o rojas, era tapiada por siete días. Si las rayas se extendían, las piedras afectadas eran removidas y reemplazadas por otras nuevas. La casa era revocada y las viejas piedras y el polvo eran arrojados en un área contaminada, especialmente establecida fuera del campamento. Si aún quedaban signos de tzaraat en las paredes, todo el edificio era demolido y sus materiales arrojados en el área contaminada fuera del campamento.
Ciertas impurezas físicas hacían a un hombre o una mujer ritualmente impuros y, por ende, tenían prohibido entran en el Santuario o tocar objetos sagrados. Este estado de impureza finalizaba después del tiempo prescripto para las ceremonias especiales de purificación.

GALEGO

A persoa que contraía a enfermidade de tzaráat (similar á lepra) tiña prohibido entrar no Santuario. Por conseguinte, cando a cor da pel indicaba que podería estar aquejada da enfermidade, era examinada polo sacerdote. Si o cohén, logo de revisar as manchas ou costras da pel, non podía dar un veredicto definitivo referente ao tzaraat, a persoa era illada durante sete días e logo reexaminada. Si a aparencia da pel permanecía igual, o enfermo era confinado por outros sete días. Logo realizábase un exame final. Si a marca non se estendeu, a persoa era declarada ritualmente pura. Por outra banda, si as manchas difundíronse, a persoa era declarada metzorá, enferma de tzaraat. Era enviada entón a vivir fose do campamento da congregación, coas roupas rasgadas, e o cabelo desgreñado. Indicábaselle que gritase "impuro, impuro", como advertencia para que os demais non o tocasen.
Cando a enfermidade diminuía, a persoa era examinada nuevamente por un cohén, fóra do campamento, para asegurarse de que a recuperación era completa. As elaboradas cerimonias de purificación que seguían estendíanse por oito días, e observábanse ritos especiais durante o primeiro e o último. O sacerdote ofrecía sacrificios e no proceso de purificación usábase madeira de cedro e hisopo. O ex metzorá era entón declarado membro pleno da comunidade.
As leis de tzaraat aplicábanse por igual a unha vestimenta e a unha casa. Si as roupas mostraban signos de tzaraat, podían ser queimadas, segundo o caso. Si unha casa aparecía súbitamente marcada con raias verdes ou vermellas, era tapiada por sete días. Si as raias estendíanse, as pedras afectadas eran removidas e reemplazadas por outras novas. A casa era revogada e as vellas pedras e o po eran arroxados nun área contaminada, especialmente establecida fóra do campamento. Si aínda quedaban signos de tzaraat nas paredes, todo o edificio era demolido e os seus materiais arroxados no área contaminada fóra do campamento.
Certas impurezas físicas facían a un home ou unha muller ritualmente impuros e, polo tanto, tiñan prohibido entran no Santuario ou tocar obxectos sagrados. Este estado de impureza finalizaba despois do tempo prescripto para as cerimonias especiais de purificación.

jueves, 20 de abril de 2017

Parashá Sheminí(Levítico 9-11)


Los cohanim asumieron sus cargos después de los siete días de iniciación. En ese momento toda la congregación estaba de pie en actitud reverente frente al altar, mientras Aharón ofrecía sacrificios por sí mismo y por la nación entera. Después que hubo bendecido a la asamblea, Aharón se unió a Moshé en el interior del Mishcán y a su regreso las porciones del sacrificio que estaban aún en el altar fueron consumidas por el fuego Divino. Viendo esto, el pueblo cayó de rodillas en adoración delante del Señor.
Nadav y Avihú, los hijos mayores de Aharón, ofrecieron incienso sobre fuego no consagrado y no tomado del altar. Una transgresión tal por parte de cohanim, que debían dar el ejemplo para el resto de la asamblea, era imperdonable. En consecuencia, ambos fueron condenados a ser consumidos por el fuego que venía "de la presencia del Señor", y murieron instantáneamente. Aharón estaba abrumado por el dolor de esta tragedia, pero Moshé le explicó que los cohanim tenían la responsabilidad especial de mantener el elevado nivel de santidad requerido de ellos por Hashem. Para evitar que los restantes cohanim se impurificasen tocando los cadáveres, los primos de Aharón, Mishael y Eltzafán (que no eran sacerdotes), fueron encargados de sepultarlos. Aharón y sus dos hijos restantes, Elazar e Itamar, recibieron instrucciones de no manifestar aflicción, para demostrar su sumisión a la voluntad de D-s. También se advirtió a los cohanim que no bebieran licor fuerte (como lo habían hecho Nadav y Avihú) antes de cumplir con sus deberes en el Mishcán, o de instruir al pueblo.
Aharón y sus hijos dejaron de comer su parte de la ofrenda de pecado llevada en nombre del pueblo, y el sacrificio se quemó completamente. Esto contradecía la orden de que una cierta porción de la ofrenda fuera comida por ellos dentro del Mishcán. En respuesta al reproche de Moshé, Aharón le explicó que puesto que el korbán se había tornado impuro y no había una orden específica de D-s respecto a cómo actuar en ese caso, estaba prohibido comerlo.
Pureza y santidad debían ser los principios subyacentes en la vida diaria entre los judíos. Aunque tenían permitido comer carne de animales, estaban restringidos en cuanto a la elección de alimentos, pues debían abstenerse de comer productos impuros, no casher. Sólo debían ingerir carne de aquellos cuadrúpedos que tenían completamente divididos los cascos y eran rumiantes. (Esto significaba que especies como el camello, la liebre y el cerdo estaban prohibidas). En cuanto a peces, sólo debían comer los que tenían aletas y escamas. (Esto excluía los moluscos y otras especies semejantes). En cuanto a los pájaros, los de rapiña fueron declarados prohibidos. Algunos insectos y criaturas que se arrastran fueron clasificados como impuros.
Por ende, se hizo una distinción "entre lo impuro y lo puro, y entre los animales que pueden ser comidos y los que no pueden serlo"
Lilmod ULelamed

GALEGO

Os cohanim asumiron os seus cargos logo dos sete días de iniciación. Nese momento toda a congregación estaba de pé en actitude reverente fronte ao altar, mentres Aharón ofrecía sacrificios por si mesmo e pola nación enteira. Despois que houbo bendicido á asemblea, Aharón uniuse a Moshé no interior do Mishcán e ao seu regreso as porcións do sacrificio que estaban aínda no altar foron consumidas polo lume Divino. Vendo isto, o pobo caeu de xeonllos en adoración diante do Señor.
Nadav e Avihú, os fillos maiores de Aharón, ofreceron incienso sobre lume non consagrado e non tomado do altar. Unha transgresión tal por parte de cohanim, que debían dar o exemplo para o resto da asemblea, era imperdonable. En consecuencia, ambos foron condenados a ser consumidos polo lume que viña "da presenza do Señor", e morreron instantáneamente. Aharón estaba abrumado pola dor desta traxedia, pero Moshé explicoulle que os cohanim tiñan a responsabilidade especial de manter o elevado nivel de santidade requirido deles por Hashem. Para evitar que os restantes cohanim se impurificasen tocando os cadáveres, os curmáns de Aharón, Mishael e Eltzafán (que non eran sacerdotes), foron encargados de sepultalos. Aharón e os seus dous fillos restantes, Elazar e Itamar, recibiron instrucións de non manifestar aflicción, para demostrar a súa submisión á vontade de D-s. Tamén se advertiu aos cohanim que non bebesen licor forte (como o fixeron Nadav e Avihú) antes de cumprir cos seus deberes no Mishcán, ou de instruír ao pobo.
Aharón e os seus fillos deixaron para comer o seu parte da ofrenda de pecado levada en nome do pobo, e o sacrificio queimouse completamente. Isto contradicía a orde de que unha certa porción da ofrenda fose comida por eles dentro do Mishcán. En resposta ao reproche de Moshé, Aharón explicoulle que posto que o korbán tornouse impuro e non había unha orde específica de D-s respecto de como actuar nese caso, estaba prohibido comelo.
Pureza e santidade debían ser os principios subyacentes na vida diaria entre os xudeus. Aínda que tiñan permitido comer carne de animais, estaban restrinxidos en canto á elección de alimentos, pois debían absterse para comer produtos impuros, non casher. Só debían inxerir carne daqueles cuadrúpedos que tiñan completamente divididos os cascos e eran rumiantes. (Isto significaba que especies como o camello, a liebre e o porco estaban prohibidas). En canto a peixes, só debían comer os que tiñan aletas e escamas. (Isto excluía os moluscos e outras especies semellantes). En canto aos paxaros, os de rapiña foron declarados prohibidos. Algúns insectos e criaturas que se arrastran foron clasificados como impuros.
Polo tanto, fíxose unha distinción "entre o impuro e o puro, e entre os animais que poden ser comestos e os que non poden selo"
Lilmod ULelamed

jueves, 6 de abril de 2017

Tzav (Vaikra 6:1- 8:36)


A los cohanim les fue otorgado la mitzvá de t´rumat hadeshen, recoger las cenizas de las olot (ofrendas consumidas) diarias. También se les encargó mantener el fuego del altar encendido permanentemente. Aharón, el Cohén Gadol, recibió instrucciones de llevar diariamente una ofrenda de comida en la mañana y otra al anochecer.
También fueron promulgadas otras leyes que especificaban los deberes de los cohanim y las porciones de las ofrendas que debían recibir. Podían comer de las ofrendas de comida, de pecado y de infracción si estaban ritualmente puros, y sólo dentro del atrio del Santuario.
En una impresionante ceremonia llevada a cabo en ese lugar, Aharón y sus hijos fueron instalados en sus cargos por Moshé en presencia de la asamblea. Después de que los cohanim se hubieran bañado, Moshé vistió a Aharón con su ropa distinta y ungió el Tabernáculo y sus elementos (el Arca, la mesa del pan de proposición, los candelabros y el altar del incienso), como así también el altar de la ofrenda quemada y la jofaina y su base (todo lo cual se hallaba en el atrio del Santuario). Luego vertió el aceite de unción sobre la cabeza de Aharón, santificándolo. Finalmente, los demás cohanim fueron vestidos con sus ropas especiales. Moshé llevó luego una ofrenda de pecado y otra quemada. Estos ritos fueron repetidos durante siete días, lapso en el cual Aharón y sus hijos permanecieron en el atrio.
Lilmod Ulelamed

EN GALEGO
Aos cohanim foilles outorgado a mitzvá de t´rumat hadeshen, recoller as cinzas das olot (ofrendas consumidas) diarias. Tamén se lles encargou manter o lume do altar aceso permanentemente. Aharón, o Cohén Gadol, recibiu instrucións de levar diariamente unha ofrenda de comida na mañá e outra á noitiña.
Tamén foron promulgadas outras leis que especificaban os deberes dos cohanim e as porcións das ofrendas que debían recibir. Podían comer das ofrendas de comida, de pecado e de infracción si estaban ritualmente puros, e só dentro do atrio do Santuario.
Nunha impresionante cerimonia levada a cabo nese lugar, Aharón e os seus fillos foron instalados nos seus cargos por Moshé en presenza da asemblea. Despois de que os cohanim bañáronse, Moshé vestiu a Aharón coa súa roupa distinta e ungió o Tabernáculo e os seus elementos (a arca, a mesa do pan de proposición, os candelabros e o altar do incienso), como así tamén o altar da ofrenda queimada e a jofaina e a súa base (todo o cal achábase no atrio do Santuario). Logo vertió o aceite de unción sobre a cabeza de Aharón, santificándolo. Finalmente, os demais cohanim foron vestidos coas súas roupas especiais. Moshé levou logo unha ofrenda de pecado e outra queimada. Estes ritos foron repetidos durante sete días, lapso no cal Aharón e os seus fillos permaneceron no atrio.
Lilmod Ulelamed