viernes, 30 de junio de 2017

Jukat (Bamidbar 19:1 -22:1)


Una ceremonia especial de purificación fue establecida para aquellos que habían tocado un cadáver o habían estado bajo el mismo techo. Como parte de los ritos fue sacrificada una pará adumá (vaca roja) sin defectos fuera del campamento, y quemada junto con madera de cedro, hisopo y un hilo escarlata. Sus cenizas fueron mezcladas con agua de una corriente y salpicadas sobre la persona impura en el tercero y el séptimo día de su impureza. Al finalizar este último, después de haberse lavado las ropas y sumergido en un mikvé, la persona afectada podía participar nuevamente en el culto del Santuario.
Durante treinta y ocho años los israelitas erraron por el desierto y en ese tiempo murieron todos los miembros de la generación mayor de entre veinte y sesenta años, con excepción de Iehoshua y Calev. A comienzos del cuadragésimo año del éxodo, el resto de la población regresó a Kadesh. Fue allí donde murió Miriam, la hermana de Moshé y Aharón.
A su muerte dejó de fluir el agua del pozo que había acompañado milagrosamente a los israelitas. El pueblo comenzó a murmurar nuevamente contra Moshé por la falta de agua. Hashem dijo a Moshé y Aharón que le hablaran a cierta roca, de la cual fluiría agua suficiente para satisfacer a todos. Pero Moshé estaba tan disgustado por la constante falta de respeto del pueblo que golpeó impacientemente la roca en lugar de hablarle. Por no haber cumplido las instrucciones de D´s y haberlo deshonrado delante del pueblo, no se permitió a ninguno de los dos hermanos entrar en Tierra Santa.
Se instruyó entonces a la gente a fin de que se preparara para las etapas finales de su largo viaje. La única ruta disponible para ellos se extendía a través de la tierra de Edom, al sur del Mar muerto. Moshé envió mensajeros al rey de Edom solicitando permiso para atravesar su territorio y ofreciendo pagar por el agua que el pueblo y el ganado pudieran beber. El rey no sólo se rehusó, sino que además les obstruyó el paso ubicando una fuerza armada. En consecuencia, los israelitas se vieron obligados a hacer un rodeo por el camino de las fronteras sureñas de Edom. Cuando la congregación llegó al monte Hor, Aharón murió y fue sepultado allí. Moshé designó a su hijo Elazar como Cohén Gadol (sumo sacerdote)
Después de rechazar exitosamente un ataque del rey canaanita de Arad, los fatigados israelitas se quejaron amargamente de la falta de agua y alimento. Consiguientemente, fueron castigados con una plaga causada por las mordeduras fatales de feroces serpientes. Cuando el pueblo admitió su error, Moshé ubicó una serpiente de bronce sobre una vara. Quienquiera que la mirara se curaría.
La congregación que había deambulado por el sur, el este y luego el norte, pasando por las tierras de Edom y Moav, se detuvo cuando llegó al río Arnón, la frontera entre Moav al sur y Emor al norte.
Sijón, rey de Emor, no quiso permitir que los israelitas pasaran por su tierra y lanzó su ejército contra ellos. Empero, con la ayuda de Hashem, la batalla terminó con la derrota total de los emoritas. Volviendo hacia el norte, a las fértiles tierras de Guilad y Bashán, los israelitas derrotaron la resistencia de Og, rey de Bashán, y tomaron posesión de su territorio. La tierra al este del Jordán había sido conquistada y los israelitas acamparon finalmente en la frontera de Moav, frente a Jericó.
Lilmod ULelamed


G  A  L  E  G  O

Unha cerimonia especial de purificación foi establecida para aqueles que tocaran un cadáver ou habían estado baixo o mesmo teito. Como parte dos ritos foi sacrificada unha pará adumá (vaca vermella) sen defectos fose do campamento, e queimada xunto con madeira de cedro, hisopo e un fío escarlata. As súas cinzas foron mesturadas con auga dunha corrente e salpicadas sobre a persoa impura no terceiro e o sétimo día do seu impureza. Ao finalizar este último, logo de haberse lavado as roupas e mergullado nun mikvé, a persoa afectada podía participar nuevamente no culto do Santuario.
Durante trinta e oito anos os israelitas erraron polo deserto e nese tempo morreron todos os membros da xeración maior de entre vinte e sesenta anos, con excepción de Iehoshua e Calev. A comezos do cuadraxésimo ano do éxodo, o resto da poboación regresou a Kadesh. Foi alí onde morreu Miriam, a irmá de Moshé e Aharón.
Á súa morte deixou de fluír a auga do pozo que acompañara milagrosamente aos israelitas. O pobo comezou a murmurar nuevamente contra Moshé pola falta de auga. Hashem dixo a Moshé e Aharón que lle falasen a certa roca, da cal fluiría auga suficiente para satisfacer a todos. Pero Moshé estaba tan disgustado pola constante falta de respecto do pobo que golpeou impacientemente a roca en lugar de falarlle. Por non cumprir as instrucións de D´s e habelo deshonrado diante do pobo, non se permitiu a ningún dos dous irmáns entrar en Terra Santa.
Instruír entón á xente a fin de que se preparase para as etapas finais da súa longa viaxe. A única ruta dispoñible para eles estendíase a través da terra de Edom, ao sur do Mar morto. Moshé enviou mensajeros ao rei de Edom solicitando permiso para atravesar o seu territorio e ofrecendo pagar polo auga que o pobo e o gando puidesen beber. O rei non só se rehusó, senón que ademais lles obstruyó o paso situando unha forza armada. En consecuencia, os israelitas víronse obrigados a facer un rodeo polo camiño das fronteiras sureñas de Edom. Cando a congregación chegou ao monte Hor, Aharón morreu e foi sepultado alí. Moshé designou ao seu fillo Elazar como Cohén Gadol (sumo sacerdote)
Logo de rexeitar exitosamente un ataque do rei canaanita de Arade, os fatigados israelitas queixáronse amargamente da falta de auga e alimento. Consiguientemente, foron castigados cunha praga causada polas mordeduras fatais de feroces serpes. Cando o pobo admitiu o seu erro, Moshé situou unha serpe de bronce sobre unha vara. Quenquera que a mirase curaríase.
A congregación que deambulara polo sur, o leste e logo o norte, pasando polas terras de Edom e Moav, detívose cando chegou ao río Arnón, a fronteira entre Moav ao sur e Emor ao norte.
Sijón, rei de Emor, non quixo permitir que os israelitas pasasen pola súa terra e lanzou o seu exército contra eles. Emporiso, coa axuda de Hashem, a batalla terminou coa derrota total dos emoritas. Volvendo cara ao norte, ás fértiles terras de Guilad e Bashán, os israelitas derrotaron a resistencia de Og, rei de Bashán, e tomaron posesión do seu territorio. A terra ao leste do Jordán fora conquistada e os israelitas acamparon finalmente na fronteira de Moav, fronte a Jericó.
Lilmod ULelamed

jueves, 22 de junio de 2017

Koraj (Bamidbar 16:1 -18:32)


Un grupo de leviim bajo la dirección de Koraj, y otro de reuvenitas bajo el mando de Datán, Aviram y On encabezaron una revuelta contra Moshé y Aharón. En esta rebelión participaron doscientos cincuenta miembros prominentes de la congregación. La rebelión de Koráj estaba basada en el reclamo de que él debía haber sido designado nasí (dirigente) de la tribu de Leví. Datán y sus asociados reclamaban el derecho de liderazgo basado en su descendencia de Reuvén, el hijo mayor de Iaakov.
Moshé desafió a Kóraj y sus seguidores a aparecer al día siguiente para enfrentárselo. Después de advertir al pueblo que se mantuviera lejos de Kóraj y su grupo, Moshé anunció el método por medio del cual Hashem indicaría Su elección de los líderes. Si los rebeldes morían muerte natural, ello sería evidencia de que Moshé estaba equivocado, pero si eran tragados vivos por la tierra, el liderazgo de Moshé quedaría confirmado.
Tan pronto como Moshé terminó de hablar, Koráj y sus compañeros, como así también sus bienes, fueron tragados vivos por la tierra. El resto del pueblo huyó aterrorizado.
Los sobrevivientes comenzaron a murmurar contra Moshé, responsabilizándolo de la muerte de Kóraj y sus partidarios. A su turno, ellos fueron castigados por medio de una plaga que mató a otras catorce mil setecientas personas. Fue sólo cuando Aharon caminó entre la gente con un recipiente de incienso (siguiendo instrucciones de Moshé) que la plaga cesó.
Moshé ordenó luego al príncipe de cada tribu que llevara un bastón con su nombre al Ohel Moed. Estos bastones, junto con el de la tribu de Leví que tenía el nombre de Aharón, fueron colocados delante del Arca.
A la mañana siguiente, sólo el bastón de Aharón había producido brotes, flores y almendras. Esta fue la prueba indiscutible de que D´s había elegido a Aharón para el ser Cohén Gadol (sumo sacerdote). El bastón de Aharón fue conservado en el frente del Arca como una advertencia a las futuras generaciones para que nunca cuestionaran el derecho del linaje de Aharón a la kehuná (sacerdocio).
Puesto que los cohanim y levvím no tenían un territorio específico de la Tierra Prometida, serían mantenidos por contribuciones del pueblo. El cohén recibiría provisiones como los bicurim (primeros futos), el pidion B´jorim (rescate de los primogénitos), la t´rumá (parte de la producción de cada persona) y varias ofrendas. El leví recibiría maaser rishón (un décimo de la producción de cada persona), del cual tendría que apartar una porción para el cohén.
Lilmod ULelamed


G  A  L  E  G  O

Un grupo de leviim baixo a dirección de Koraj, e outro de reuvenitas baixo o mando de Datán, Aviram e On encabezaron unha revolta contra Moshé e Aharón. Nesta rebelión participaron douscentos cincuenta membros prominentes da congregación. A rebelión de Koráj estaba baseada no reclamo de que el debía ser designado nasí (dirixente) da tribo de Leví. Datán e os seus asociados reclamaban o dereito de liderado baseado no seu descendencia de Reuvén, o fillo maior de Iaakov.
Moshé desafiou a Kóraj e os seus seguidores a aparecer ao día seguinte para enfrontarllo. Logo de advertir ao pobo que se mantivese lonxe de Kóraj e o seu grupo, Moshé anunciou o método por medio do cal Hashem indicaría A súa elección dos líderes. Si os rebeldes morrían morte natural, iso sería evidencia de que Moshé estaba equivocado, pero si eran tragados vivos pola terra, o liderado de Moshé quedaría confirmado.
Axiña que como Moshé terminou de falar, Koráj e os seus compañeiros, como así tamén os seus bens, foron tragados vivos pola terra. O resto do pobo fuxiu aterrorizado.
Os sobrevivientes comezaron a murmurar contra Moshé, responsabilizándoo da morte de Kóraj e as súas partidarios. Á súa quenda, eles foron castigados por medio dunha praga que matou a outras catorce mil setecentas persoas. Foi só cando Aharon camiñou entre a xente cun recipiente de incienso (seguindo instrucións de Moshé) que a praga cesou.
Moshé ordenou logo ao príncipe de cada tribo que levase un bastón co seu nome ao Ohel Moed. Estes bastóns, xunto co da tribo de Leví que tiña o nome de Aharón, foron colocados diante do Arca.
Á mañá seguinte, só o bastón de Aharón producira brotes, flores e almendras. Esta foi a proba indiscutible de que D´s elixira a Aharón para o ser Cohén Gadol (sumo sacerdote). O bastón de Aharón foi conservado na fronte do Arca como unha advertencia ás futuras xeracións para que nunca cuestionaran o dereito do linaje de Aharón á kehuná (sacerdocio).
Posto que os cohanim e levvím non tiñan un territorio específico da Terra Prometida, serían mantidos por contribucións do pobo. O cohén recibiría provisiones como os bicurim (primeiros futos), o pidion B´jorim (rescate dos primogénitos), a t´rumá (parte da produción de cada persoa) e varias ofrendas. O leví recibiría maaser rishón (un décimo da produción de cada persoa), do cal tería que apartar unha porción para o cohén.
Lilmod ULelamed

miércoles, 14 de junio de 2017

Shlaj (Bamidbar 13:1 -15:41)


Los israelitas habían llegado a Kadesh, en el desierto de Parán. Doce representantes, uno por cada tribu, fueron enviados por Moshé para explorar la tierra prometida de Canaán y volver con un informe sobre las condiciones de la población, lugares de residencia y suelo. Iehoshúa y Calev formaban parte de este grupo de meraglim(espías).
Los enviados cruzaron secretamente el paso montañoso del Néguev, en el sur de Canaán, y atravesaron el país hasta el extremo norte. Regresaron al campamento luego de una ausencia de cuarenta días, llevando con ellos grandes racimos de uvas, granadas e higos como evidencia de la fertilidad de la tierra. Pero diez de los meraglim afirmaron que sería imposible para los b´nei Israel conquistar Cannán. Ellos consideraban que las ciudades estaban demasiado fortificadas y que sus habitantes eran muy poderoso. Iehoshúa y Calev no compartieron este informe pesimista y aconsejaron que el pueblo marchara sobre Canaán. Los israelitas, sin embargo, se adhirieron al informe de la mayoría y perdieron el ánimo, se alzaron en abierta rebelión, propusieron la elección de un líder para conducirlos de regreso a Egipto, rehusaron escuchar los renovados ruegos de Calev y Iehoshúa, y amenazaron con apedrearlos.
Hashem estaba colérico por esta falta de fe y expresó Su intención de destruir al pueblo y de formar una nueva nación exclusivamente con descendientes de Moshé. Nuevamente, éste intercedió exitosamente a favor de los israelitas, pero si bien logró evitar su aniquilación, los b´nei Israel fueron condenados a deambular por el desierto durante cuarenta años, uno por cada día que los meraglim habían investigado el país, hasta que todos los mayores de veinte años (con excepción de Calev y Iehoshúa) hubieran muerto. Entonces, los miembros de la nueva generación entrarían en la Tierra Prometida para ser testigos del cumplimiento de la promesa hecha por D´s.
Los meraglim que habían presentado el informe negativo murieron a causa de una plaga repentina. El pueblo comprendió tardíamente su error e intentó ir por su cuenta a Eretz Israel. Empero, sus miembros ignoraron la advertencia de Moshé de que Hashem no estaba con ellos y fueron totalmente derrotados por las tribus de Amalek y Canaán, que vivían en ese territorio.
Los israelitas recibieron la promesa de que sus descendientes poseerían Eretz Israel. El Señor loe dijo a Moshé que dictara la Ley que entraría en vigor en ese tiempo: que las ofrendas de comida y las ofrendas de bebida debían acompañar a la ofrenda de animales; que la parte de la masa llamada jalá debía ser apartada para Hashem, y que si la congregación practicaba la idolatría por error, debía expiar su culpa por medio de un sacrificio.
Mientras estaba en el desierto, el pueblo constató que un hombre profanaba Shabat. El transgresor fue mantenido en custodia hasta que el Señor le declaró a Moshé que debía ser apedreado por la congregación hasta morir.
Finalmente fue promulgada la ley que establece que deben usarse tzizit en las cuatro esquinas de las vestimenta para recordar al pueblo la necesidad de observar los mandamientos divinos en todo momento.
Lilmod ULelamed


G  A  L  E  G  O

Os israelitas chegaran a Kadesh, no deserto de Parán. Doce representantes, un por cada tribo, foron enviados por Moshé para explorar a terra prometida de Canaán e volver cun informe sobre as condicións da poboación, lugares de residencia e chan. Iehoshúa e Calev formaban parte deste grupo de meraglim (espías).
Os enviados cruzaron secretamente o paso montañoso do Néguev, no sur de Canaán, e atravesaron o país ata o extremo norte. Regresaron ao campamento logo dunha ausencia de corenta días, levando con eles grandes racimos de uvas, granadas e higos como evidencia da fertilidad da terra. Pero dez dos meraglim afirmaron que sería imposible para os b´nei Israel conquistar Cannán. Eles consideraban que as cidades estaban demasiado fortificadas e que os seus habitantes eran moi poderoso. Iehoshúa e Calev non compartiron este informe pesimista e aconsellaron que o pobo marchase sobre Canaán. Os israelitas, con todo, adheríronse ao informe da maioría e perderon o ánimo, alzáronse en aberta rebelión, propuxeron a elección dun líder para conducilos de regreso a Egipto, rehusaron escoitar os renovados ruegos de Calev e Iehoshúa, e ameazaron con apedrearlos.
Hashem estaba colérico por esta falta de fe e expresou A súa intención de destruír ao pobo e de formar unha nova nación exclusivamente con descendientes de Moshé. Nuevamente, este intercedió exitosamente a favor dos israelitas, pero aínda que logrou evitar o seu aniquilación, os b´nei Israel foron condenados a deambular polo deserto durante corenta anos, un por cada día que os meraglim investigaran o país, ata que todos os maiores de vinte anos (con excepción de Calev e Iehoshúa) morresen. Entón, os membros da nova xeración entrarían na Terra Prometida para ser testemuñas do cumprimento da promesa feita por D´s.
Os meraglim que presentaran o informe negativo morreron por mor dunha praga repentina. O pobo comprendeu tardíamente o seu erro e intentou ir pola súa conta a Eretz Israel. Emporiso, os seus membros ignoraron a advertencia de Moshé de que Hashem non estaba con eles e foron totalmente derrotados polas tribos de Amalek e Canaán, que vivían nese territorio.
Os israelitas recibiron a promesa de que as súas descendientes posuirían Eretz Israel. O Señor loe dixo a Moshé que dictara a Lei que entraría en vigor nese tempo: que as ofrendas de comida e as ofrendas de bebida debían acompañar á ofrenda de animais; que a parte da masa chamada jalá debía ser apartada para Hashem, e que si a congregación practicaba a idolatría por erro, debía expiar a súa culpa por medio dun sacrificio.
Mentres estaba no deserto, o pobo constatou que un home profanaba Shabat. O transgresor foi mantido en custodia ata que o Señor declaroulle a Moshé que debía ser apedreado pola congregación ata morrer.
Finalmente foi promulgada a lei que establece que deben usarse tzizit nas catro esquinas das vestimenta para recordar ao pobo a necesidade de observar os mandamientos divinos en todo momento.
Lilmod ULelamed

miércoles, 7 de junio de 2017

Behaalotejá (Bamidbar 8:1 -12:17)


A Aharón le fue confiada la tarea de disponer las seis lámparas exteriores de la menorá de modo que sus luces se proyectaran hacia el brazo central.
Los leviim se prepararon para el servicio en el Mishkán, purificándose mediante abluciones y sacrificios. Se les dijo que sólo aquéllos que tuviesen entre treinta y cincuenta años de edad tomarían parte en el servicio religioso, pero que los que tenían entre veinticinco y treinta años serían preparados para sus deberes futuros.
El primer Pesaj posterior al éxodo fue observado el día catorce de Nisán. Aquellos que estaban impuros solicitaron que a ellos también se les permitiera participar de las ofrendas de Pesaj. Una fecha especial, el catorce de Iyar, fue destinada a aquellos que estaban impuros o se encontraban a demasiada distancia en Pesaj como para llevar el Korbán (sacrificio) respectivo.
La nube del Señor alzándose desde el Mishkán era una señal para que los miembros del campamento continuaran su viaje. Moshé recibió orden de hacer dos trompetas de plata, que serían utilizadas para anunciar el comienzo de la marcha, convocar a todo el pueblo al Mishkán, dar la alarma antes de una batalla y proclamar ocasiones de júbilo, tales como las festividades de la luna nueva.
Después de casi un año en el desierto de Sinaí, si instruyó al pueblo para que viajara al desierto de Parán. Moshé le pidió a su suegro, Itró, que los acompañara, pero él prefirió retornar a Midián, su tierra nativa.
Durante el viaje el pueblo comenzó a murmurar con el liderato de Moshe. Esto despertó la cólera de Hashem, que hizo estallar un incendio en medio del campamento, provocando el terror y la destrucción. El fuego se apagó sólo después de que Moshé hubo rezado al Señor a favor del pueblo.

Sin embargo, los israelitas no aprendieron la lección. Azuzados por las multitudes ajenas que los habían acompañado en su salida de Egipto, se quejaron nuevamente, esta vez por falta de carne en el desierto. Sus murmuraciones llevaron a Moshé a sentir que la carga de dirigir al pueblo era demasiado grande como para soportarla solo. D-s respondió ordenando a Moshe que reuniera a setenta ancianos para que le asistieran en la conducción del pueblo. Los ancianos fueron reunidos y el espíritu de profecía reposo sobre ellos.
En respuesta a la queja por la falta de carne y el gusto aburrido del maná, Hashem hizo que un fuerte viento arrastrara una gran cantidad de codornices desde el mar. El pueblo juntó las aves ávidamente, pero cuando comenzaron a comerlas, muchos de ellos cayeron muertos.
Miriam, la hermana de Moshé, fue castigada con lepra por difamar al hermano. Después de permanecer una semana fuera del campamento se curó completamente.

Lilmod ULelamed

G  A  L  E  G  O

A Aharón foille confiada a tarefa de dispoñer as seis lámpadas exteriores da menorá de modo que as súas luces proxectásense cara ao brazo central.
Os leviim preparáronse para o servizo no Mishkán, purificándose mediante abluciones e sacrificios. Díxoselles que só aqueles que tivesen entre trinta e cincuenta anos de idade tomarían parte no servizo relixioso, pero que os que tiñan entre vinte e cinco e trinta anos serían preparados para os seus deberes futuros.
O primeiro Pesaj posterior ao éxodo foi observado o día catorce de Nisán. Aqueles que estaban impuros solicitaron que a eles tamén se lles permitise participar das ofrendas de Pesaj. Unha data especial, o catorce de Iyar, foi destinada a aqueles que estaban impuros ou se atopaban a demasiada distancia en Pesaj como para levar o Korbán (sacrificio) respectivo.
A nube do Señor alzándose desde o Mishkán era un sinal para que os membros do campamento continuasen a súa viaxe. Moshé recibiu orde de facer dúas trompetas de prata, que serían utilizadas para anunciar o comezo da marcha, convocar a todo o pobo ao Mishkán, dar a alarma antes dunha batalla e proclamar ocasións de xúbilo, tales como as festividades da lúa nova.
Logo de case un ano no deserto de Sinaí, si instruíu ao pobo para que viaxase ao deserto de Parán. Moshé pediulle ao seu suegro, Itró, que os acompañase, pero el preferiu retornar a Midián, a súa terra nativa. 
Durante a viaxe o pobo comezou a murmurar co liderato de Moshe. Isto espertou a cólera de Hashem, que fixo estalar un incendio no medio do campamento, provocando o terror e a destrución. O lume apagouse só despois de que Moshé houbo rezado ao Señor a favor do pobo.
Con todo, os israelitas non aprenderon a lección. Azuzados polas multitudes alleas que os acompañaron na súa saída de Egipto, queixáronse nuevamente, esta vez por falta de carne no deserto. Os seus murmuraciones levaron a Moshé a sentir que a carga de dirixir ao pobo era demasiado grande como para soportala só. D-s respondeu ordenando a Moshe que reunise a setenta anciáns para que lle asistisen na condución do pobo. Os anciáns foron reunidos e o espírito de profecía repouso sobre eles.
En resposta á queixa pola falta de carne e o gusto aburrido do maná, Hashem fixo que un forte vento arrastrase unha gran cantidade de codornices desde o mar. O pobo xuntou as aves ávidamente, pero cando comezaron a comelas, moitos deles caeron mortos.
Miriam, a irmá de Moshé, foi castigada con lepra por difamar ao irmán. Logo de permanecer unha semana fose do campamento curouse completamente.

Lilmod ULelamed